A todos nos ha pasado. Entras a un lugar y sientes el ambiente pesado, denso, te da un mal presentimiento… Cuando pasa esto es porque tu intuición detecta energía negativa estancada en ese lugar.
Todo lo que existe en el universo es energía. Nosotros, las personas que nos rodean, las casas, oficinas, las plantas. TODO. Y algo que tiene la energía es que no es neutra ni tampoco es siempre igual. Hay energía positiva y hay energía negativa.
La energía que un espacio tiene nos afecta tanto como nosotros afectamos a la energía de este espacio. Contagias tus sentimientos de estrés, tristeza y enojo al espacio cargándolo de energía negativa, y después este espacio te contagia a ti esa carga negativa, generando un círculo. Para regresar la energía de tu espacio y la de tu aura a un estado de ligereza y paz comienza a hacer el hábito de realizar limpiezas energéticas.