Virgo es el signo de la Diosa, la Madre y la Virgen. Virgo representa la parte de nosotros que ha encontrado su vocación en la vida y comprende por qué está en la Tierra en este momento. Virgo nos enseña qué una vez que sintonizamos nuestros dones, podemos darlos de regreso al mundo.
El servicio definido por Virgo es: comprender que tenemos que dar a los demás, saber que somos lo suficientemente buenos como para brindarlo, y luego crear el espacio que nos ayude a contribuir con nuestros talentos mientras mantenemos límites saludables.
Cada estación astrológica nos trae lecciones, desafíos y oportunidades de crecimiento. La temporada de Virgo es un momento para encontrar nuestro diamante interior. Todas las habilidades, talentos, perspectivas y energías únicas. Nuestro primer reto es reconocer los talentos y aptitudes que tenemos dentro de nosotros. Muchas veces sobrestimamos nuestros talentos asumiendo que todo mundo también los tiene.
Durante la temporada de Virgo, tenemos que comenzar a concentrarnos en lo que nos hace únicos. Podemos comenzar a pensar: si un amigo te describiera, ¿qué cualidades usarían? Estas respuestas no se tratan de alimentar al ego, ni se tratan de sentirnos superiores a nadie. Se trata de encontrar lo que puedes aportarle desde tu autenticidad al mundo.
La segunda lección de Virgo es enseñarnos que nuestro talento ya es lo suficientemente bueno, no tienes que esperar a que llegue alguien o algo que te recuerde lo suficientemente bueno que eres para algo, ya lo eres. Es momento de alinearte con Virgo para aceptar la idea de que tú y lo que tienes que ofrecer es perfecto tal y como es.
Llegar a este punto de conciencia requiere aveces de mucho trabajo. Tendemos a tener sentimientos de inseguridad, insuficiencia o ansiedad por saber si nuestros talentos son lo suficientemente buenos. Cuando nos preocupamos demasiado por la perfección, nos paralizamos y nadie, incluidos nosotros, se beneficia de nuestros regalos. Si sufres de estancamiento energético y te algo te impide ofrecer tus verdaderos talentos, pregúntate si estás pensando en la perfección. Ten en cuenta que, es mejor hacer algo que hacer algo perfecto.
Durante la temporada de Virgo, este va a ser tu mantra ”Soy lo suficientemente bueno”. Tenlo presente todos los días y observa lo que tu mente dice en respuesta. Tu reacción a esta declaración dirígela hacia los lugares que necesitan sanación, amor y compasión para que sientas que lo que tienes que ofrecer ya es lo suficientemente bueno para el mundo.
Una vez que hemos reconocido nuestros dones y nuestro potencial, Virgo nos trae su tercera lección: estructura. Virgo es un signo de Tierra, y su energía nos ayuda a organizar. Parte importante de poder dar nuestro servicio de los demás es aprender a tener límites saludables. Debemos aprender cómo y cuándo decir que no sin culpa. Debemos estar comprometidos con nosotros mismos. No podemos dar lo mejor de nosotros mismos si estamos cansados, desnutridos o estresados.
Mira tu relación con los límites durante la temporada de Virgo. ¿Te sientes culpable cuando dices que no? ¿Pones las necesidades de los demás sobre las tuyas? Además, ¿manejas tu tiempo sabiamente y reservas períodos para descansar, curarte y reenfocarte? Virgo nos ayuda a entender nuestra relación con el tiempo. Esta temporada es una oportunidad para mirar a tu calendario y realizar planes no negociables para ti. Esto podría parecer una práctica de meditación diaria, acupuntura semanal o sesiones de masaje, o tiempo para no hacer nada, planear ese viaje que tanto necesitas, buscar darnos un respiro al alma, recargar y regresar. Es importante alinearse con la energía de Virgo para hacer de estos períodos de restauración una prioridad.